El miedo de Satoru.

Era un viernes por la noche, afuera llovía con fuerza mientras que dentro de la casa de Satoru las luces permanecían apagadas, la única luz encendida era la de una linterna sostenida por Mitzuki que la apuntaba a su rostro con un semblante aterradora al igual que Kevin a su lado, frente a ellos estaban Satoru con una cara caricaturescamente seria mientras que a su lado estaban Kaede, Akari y Izayoi, quien ahora llevaba un kimono rosa que le hiso Akari, estaban abrazadas entre ellas con caras caricaturescas de terror, pues Mitzuki y Kevin les estaban narrando una historia de terror.

-entonces, el anciano aterrado miro con cuidado las bolas de pulpo que había hecho recientemente, todas estaban destrozadas, y todo el pulpo que había usado se había desvanecido…- narraba Mitzuki con un tono aterrador.

-¡kyaaaaaaa!- gritaron Kaede, Akari y Izayoi de miedo.

-aun es muy pronto para asustarse- les dijo Mitzuki en lo que miro sonriendo a Kevin diciéndole -continua Kevin-kun-

-¡claro!- respondió él tomando la linterna y apuntándola a su rostro -pero eso no fue todo, el anciano noto un rastro de migajas de masa de las bolas que se dirigían a la sala de estar, su corazón latía con fuerza, y el sudor frio recorría su rostro, al final se dirigió tembloroso a ese lugar…y allí…sentado en el sillón, estaba una figura extraña y oscura, la cual se volteo revelando su identidad…- hiso una pausa y luego dio un salto a la mesa de centro y grito -¡el espíritu pulpo que buscaba su venganza!-

-¡kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!- gritaron las tres chicas asustadas aun mas fuerte que antes. Mitzuki predio la luz de la habitación para calmar el ambiente para luego mirar al grupo preguntando.

-¿y qué les pareció esta historia?-

-¡horrible!- dijo Kaede.

-¡aterradora!- dijo Izayoi.

-¡espeluznante!- dijo Akari.

-estuvo del asco- dijo Satoru al final manteniendo su caricaturesca cara de seriedad, lo que hiso que todos los demás  suspiraran decepcionados una ves mas, pues ya era la cuarta historia de miedo que Mitzuki y Kevin contaban y ninguna había logrado asustarlo a él.

-¿en serio no te asusto? ¿ni siquiera un poco?- le pregunto Mitzuki con una expresión de decepción en su rostro.

-no hay caso Mitzuki-chan, este idiota no tiene imaginación como para entender una buena historia de miedo- dijo Kevin para apoyarla.

-la historia la entendí pero estas cosas no me dan miedo, en especial historias que son contadas por un zorro enano como tu- dijo Satoru mirando a Kevin con ojos entrecerrados caricaturescos.

-¡¿a quién le dices enano?! ¡fenómeno de cabello blanco!- exclamo Kevin con una cara caricaturesca de rabia, lo que hace que Satoru ponga una cara similar respondiéndole.

-¡no me llames fenómeno, tu microbio peludo!-

-¡ya dejen de pelear ustedes dos!- les dijo Kaede con una de sus mejillas infladas.

-pero Satoru-kun, tiene que haber algo que te algo de miedo- dijo Akari con curiosidad.

-¡ah! ¡tengo una idea!- exclamo Mitzuki sonriendo prácticamente de oreja a oreja -en el distrito vecino hay un viejo hospital abandonado, y corren rumores de que esta embrujado-

-¡¿embrujado?!- exclamaron Kaede, Akari eh Izayoi a quienes se les puso de inmediato la piel de gallina.

-oh yo también escuche de el, se supone que en el hubo un incendio repentino y que no todos los pacientes lograron escapar- respondió Kevin en lo que vio al trio de chicas con una cara de terror

-y se dice que las almas en pena de esos pacientes siguen vagando por los pasillos, y que si tienes la mala suerte de toparte con ellos…¡no dudaran en robarse tu alma!- agrego el alzando la voz al final.

-¡kyaaaaaaaaaaaaa!- las tres gritaron abrazándose mutuamente en lo que de un pisotón repentino y con fuerza  Satoru dejo plantado en el suelo a Kevin manteniendo su pie sobre su cabeza diciéndole.

-¡ya termina con eso de una vez!-

-entonces Satoru ¿te animas a visitar ese hospital?- le pregunto Mitzuki desafiante esperando que de ocurrir un evento ligeramente paranormal en el hospital bastara para asustarlo, Satoru por su parte sin perder mucho su postura simplemente rasco su cabeza diciendo.

-si con ello me libro de sus ridículas historias y demás, pues bien-

-¡¿Qué?!- exclamo Kaede tomándolo del pantalón agregando -¡pero Satoru-kun es un hospital embrujado, habrá fantasmas de verdad!-

-¡por no hablar de otras cosas aterradoras!- dijo también Akari intentando consolar a una asustada Izayoi en sus brazos.

-son solo historias tontas que no dan miedo, estoy casi seguro que solo será una pérdida de tiempo- respondió Satoru totalmente decidido a ponerle un fin a todo eso, cosa que hacia sonreír a Mitzuki y a Kevin pues lo único que querían era verlo morirse de miedo aunque sea una vez.

Al día siguiente por la noche, Satoru y Kaede, guiados por Mitzuki y Kevin, se encontraban caminando por las calles del distrito vecino con rumbo a su destino, el hospital abandonado.

-es una lástima que Akari eh Izayoi no nos acompañaran- dijo Mitzuki.

-a ella no le gustan las cosas que den miedo, así que no la puedes culpar por no venir- le respondió Satoru -a todo esto…- miro a Kaede que caminaba a su lado con un aura y temblor de miedo -si tanto miedo te da ¿Por qué no te quedaste en casa junto con Kagome y Haruka?- le pregunto con ojos entrecerrados extrañado.

-p…porque si llega a ser peligroso…puede que necesites que este a tu lado…Satoru-kun…- respondió ella con una voz temblorosa en lo que Satoru le respondió.

-¿te da miedo quedarte en casa por la historia de ayer cierto?-

-s….si…un poquito…- respondió ella con la mirada baja de derrota.

-¡oh, ya llegamos!- exclamo Kevin emocionado mientras señalaba el hospital bastante demacrado por el pasar del tiempo y por el abandono tras el incendio que lo dejo inoperable.

-si, definitivamente este es el lugar- dijo Mitzuki feliz mientras le daba una mirada a aquella construcción de aspecto bastante sombrío -tiene un aire de embrujado por todas partes-

-bien ¿podemos terminar con esto de una vez?- decía Satoru con una mirada cómica seria mientras que Kaede temblaba de miedo detrás de él sostenida de su pierna diciendo con voz temblorosa.

-¿d…de verdad tenemos que entrar allí?-

-¡por supuesto, es parte de la diversión!- le respondió Kevin acercándose a ella -quien sabe que cosas vamos a encontrar allí-

-pero yo no quiero saberlo…- ella de decía mientras se le asomaban lagrimas de los ojos cuando al darle una mirada al hospital su rostro se puso azul del miedo antes de caer sentada al suelo gritando -¡kyaaaaaaaaaaaaaaa!-

-¿Qué pasa Kaede-chan?- le pregunto Mitzuki.

-¡ha…había una señora muy extraña…en una de las ventanas!- decía Kaede muy asustada mientras señalaba a una ventana del segundo piso del hospital.

-buen intento, pero eso no nos asustara- le dijo Kevin con una cara llena de seguridad.

-¡no lo estoy inventado, en verdad había una señora allí!- exclamo Kaede en lo que se levantaba volviendo a aferrarse al pie de Satoru cuando este le dijo.

-vamos Kaede no hay de que asustarse-

-¿lo ves Kaede-chan? además tienes a Satoru para…- decía Mitzuki cuando Satoru agrego.

-además esa señora solo estaba allí parada sin hacer nada- de inmediato los rostros de Mitzuki y de Kevin se pusieron azules del miedo en lo que ambos voltearon a ver a Satoru de una forma bastante tensa preguntándole al mismo tiempo.

-¿q….que cosa dijiste?-

-¿Sa…Satoru-kun…tu también…la viste?- le preguntaba Kaede temblando de miedo.

-¿ah? ¿que pregunta es esa? claro que la vi, estaba parada sin hacer nada más que mirarnos por la ventana- les respondió él con seriedad.

-espera…¡¿en verdad viste a una señora?!- exclamo Mitzuki.

-ya te dije que si- le respondió él seriamente pero a la ves extrañado.

-¡¿y no te dio miedo?!- le pregunto ella sorprendida.

-¿Por qué? solo era una señora- respondió él.

-¡¿estás bromeando?! ¡¿no te parece extraño que una señora este en ese hospital a mitad de la noche?! ¡obviamente era un fantasma!- le gritaba Kevin subido al hombro de Mitzuki.

-no digas tonterías, quizás solo sea una señora sin hogar que vive en este hospital- le respondió Satoru con un escepticismo total de la situación.

-b…bueno, puesto así tiene algo de lógica…- reconoció Mitzuki en lo que ella y Kevin mantenían una expresión de duda en sus rostros.

-Satoru-kun…por favor no entremos allí…tengo un mal presentimiento…- le pedia Kaede con mucho miedo de solo pensar en entrar a ese lugar tan aterrador.

-no exageres Kaede- le dijo Satoru pero al mirarla tan asustada simplemente se rasco la cabeza diciendo -si entramos como guardianes ¿estaras mas tranquila?- Kaede lo miro un con una sonrisa tímida en lo que Kevin dijo.

-¡pues ya esta hecho, entremos!- él y Mitzuki caminaban hacia la entrada del hospital cuando se detuvieron al mismo tiempo en la puerta.

-¿Qué les pasa?- pregunto Satoru en lo que ambos voltearon a verlo nerviosos mientras Mitzuki decía.

-¿po…podrías ir tu primero?-

Poco después Satoru y Mitzuki se encontraban en uno de los pasillos del hospital en sus formas de guardián, cada uno con una linterna en mano estando él al frente con su seriedad de siempre mientras que ella lo seguía. Aquel pasillo estaba lleno de grietas tanto en las paredes como en el techo y suelo, habían camillas y sillas de ruedas así como otros equipos médicos chamuscados por el fuego, una combinación que junto con la oscuridad de la noche tenia a Mitzuki bastante nerviosa mientras se adentraban mas en el edificio.

-oye Satoru…¿no te da miedo este lugar?- le pregunto ella mientras caminaban alumbrándose por las linternas.

-¿debería?- respondió Satoru con su típica brusquedad, por lo que Mitzuki simplemente suspiro diciendo.

-supongo que el ambiente por si solo no es suficiente- ambos continuaron caminando por aquel pasillo cuando al final de este, en una esquina notan asomándose lo que parece ser un niño lleno de quemaduras y vendajes mirándolos antes de desaparecer, cosa que hiso gritar de la sorpresa a Mitzuki.

-eso fue extraño- dijo Satoru con mucha calma.

-¡¿extraño?! ¡¿no lo viste?! ¡era un niño lleno de quemaduras y vendas en un hospital abandonado, un fantasma de verdad!- exclamo Mitzuki al ver la falta de reacción de Satoru.

-solo era un niño, ni que fuera una amenaza que no podamos manejar- le respondió Satoru mirándola extrañado con los ojos entrecerrados, lo que hiso que Mitzuki se enfureciera mucho y con una cara de rabia caricaturesca grito y señalo a Satoru diciéndole.

-¡aaaah! ¡eres un anormal! ¡¿Cómo es posible que algo así no te asustara?!-

-¿Qué diablos ocurre contigo? si tanto miedo te da mejor vete a casa- le respondió Satoru de forma condescendiente cosa que no hiso más que hacer enojar mas a Mitzuki que decía.

-¡eso ni hablar, no pienso quedar como la cobarde aquí!- con eso dicho se adelanto a Satoru mientras agregaba -¡vamos por aquí!-

-como quieras- dijo Satoru siguiéndola.

poco después se encontraban en las oficinas del hospital, en cuyos cubículos dañados por el fuego y el paso del tiempo mantenían algunas de las pertenencias de los antiguos trabajadores aun allí, cosas como fotos, adornos entre otras cosas.

-no me extraña que este lugar sea también muy tétrico…- dijo Mitzuki muy nerviosa mientras iluminaba con su linterna.

-si de verdad no quieres estar aquí puedes irte- insistió Satoru mientras caminaba detrás de ella, cosa que la hiso enojar de nuevo diciendo.

-ya te dije que no pienso irme…- entonces el teléfono de uno de los cubículos comenzó a sonar repentinamente, cosa que la hiso dar un brinco del susto apoyándose en la pared.

-¿te quieres calmar? solo es un teléfono- dijo Satoru alumbrando el teléfono sonando.

-¡ya lo se!- exclamo ella molesta -tan solo me sorprendió ¿pero por que estará sonando? este hospital esta fuera de servicio-

-no lo se…- respondió él en lo que se acerco al teléfono y lo contesto -¿hola? este hospital esta fuera de servicio…- decía él cuando guardo silencio por unos segundos para escuchar-¿hola? ….que extraño- dijo mirando el teléfono.

-¿Qué ocurre?- le pregunto Mitzuki.

-parece que es una llamada de broma de muy mal gusto- respondió él.

-déjame oír- dijo ella tomando el teléfono colocándolo en su rostro para escuchar -¿hola?-

-¡auxilio! ¡nos quemamos! ¡duele mucho! ¡ayuda! ¡el hospital se quema! ¡socorro!- se escuchaba en el teléfono siendo muchas voces al unísono que gritaban desesperadamente con mucha estática de fondo.

-¡kyaaaaaaaaa!- grito Mitzuki dejando caer el teléfono al suelo volviendo a apoyarse en la pared aterrorizada.

-¿y ahora que te ocurre?- le pregunto Satoru mirándola extrañado.

-¡¿Qué me pasa a mi?! ¡¿Qué demonios te pasa a ti?!- le grito Mitzuki furiosa mientras lo señalaba -¡esa fue una llamada fantasmal! ¡estamos siendo víctimas de verdaderos eventos paranormales! ¡¿Cómo es posible que esto no te asuste nada de lo que está ocurriendo?!-

-¿sabes? creo que de verdad deberías irte a casa, comienzas a preocuparme- le dijo Satoru mirandola con una cara mas de condescendencia que de preocupacion.

-¡esa mirada tuya me hierve la sangre…te dije que no pienso irme! ¡no hasta que admitas que algo de aquí te asusta!- le grito ella furiosa, decidida a demostrar que hasta el idiota de Satoru podía asustarse de algo.

De esa manera ambos continuaron avanzando por el hospital siendo testigos de varios eventos paranormales, siendo primero una cabeza espectral de cabello largo que los miraba mientras flotaba afuera de la ventana.

-¿Qué te parece eso?- dijo Mitzuki con determinación señalando la cabeza.

-le veo lo raro pero no lo aterrador- respondió Satoru con indiferencia, cosa que la hiso enojar diciendo.

-bien, entonces a lo siguiente- poco después se toparon con unas escaleras de las cuales se escuchaban voces.

-¿y qué tal esto?- pregunto de nuevo ella.

-son solo voces, nada del otro mundo- respondió él nuevamente con indiferencia

-muy bien sigamos- dijo ella intentando tragarse la rabia que le hacía sentir. Poco después estaban en otro pasillo oscuro en el cual flotaban varias bolas de fuego azul fantasmal.

-¿y qué me dices de esto? ¿te da miedo?- volvió a preguntar ella señalando las bolas de fuego.

-¿si sabes que yo puedo hacer algo similar cierto?- el dijo él con ojos entrecerrados caricaturescos.

-cierto, vámonos- dijo ella sin decir otra palabra. Finalmente llegaron a una habitación en cuyo centro había una niña pequeña flotando en el aire cubierta de sangre que les decía.

-váyanse...oh mueran…váyanse…oh mueran…-
-¿q…que me dices de eso…? ¿a…acaso no te asusta…?- decía temblorosamente Mitzuki con su cara azul del terror señalando a la niña.

-pues…- decía Satoru con cara de indiferencia intentando buscarle una explicación razonable -¿una niña de lo más rara?-

-¡aaaaaaaaaaaaah!- grito Mitzuki explotando de rabia -¡no me lo puedo creer! ¡no eres humano! ¡es una niña fantasma llena de sangre flotando en el aire que nos amenaza! ¡¿Cómo es posible que eso no te asuste?! ¡no tienen ningún sentido!- en ese mismo momento uno de los brazos de la niña se cae, pero al dar contra el suelo produjo un sonido extraño, el sonido de madera al golpearse, ambos se quedaron viendo sorprendidos a la niña cuando súbitamente la parte del techo en la que estaba sobre ella colapsa, lo que produjo que el suelo de esa habitación también se quebrara y colapsara

-¡demonios!-grito Satoru quien logro escapar, sin embargo mientras lo seguía Mitzuki tropezó y no logro apartarse a tiempo y cayó al piso del abajo gritando.

-¡kyaaaaaaaa!-

-¡Mitzuki!- grito Satoru al ver el lugar colapsar. Unos minutos después Mitzuki se encontraba inconsciente apoyada sentada contra un pedazo del suelo colapsado.

-¡Mitzuki-chan! ¡Mitzuki-chan!- le gritaba Kevin telepáticamente desde su interior, logrando que ella abriera los ojos aun algo adolorida por la caída murmurando.

-K…Kevin-kun…- ella miro una de sus manos la cual estaba manchada con un liquido de color rojo oscuro, el cual también estaba pasmado en donde estaba apoyada -¿esta…es mi sangre...?- dijo ella en lo que logro mirar hacia arriba viendo el enorme agujero que se abrió al colapsar el suelo -cierto…hubo un derrumbe…y yo caí también caí…-

-¡resiste Mitzuki-chan!- le decía Kevin para tratar de mantenerla despierta, entonces a ella le llamo la atención una voz entre el humo del colapso, una voz que le era conocida, y que sonaba bastante alterada.

-¡Mitzuki! ¡responde Mitzuki!- gritaba la voz que resulto ser la de Satoru quien apareció tras remover un gran escombro de la puerta de la habitación en la que ella había caído y al verla el de inmediato corrió a ayudarla muy preocupado cosa que a ella la sorprendía bastante -¡oye! ¡¿te encuentras bien?!-

-Satoru…si…creo que estoy bien…- respondió ella aun medio atontada en lo que él miro el liquido tras ella tocándolo con su mano y acercándolo a su rostro para ver mejor diciendo.

-acaso esto es…-

-creo que…- dijo ella pero luego Satoru movió el liquido en sus dedos dándose cuenta que era muy espeso y luego lo olfateo dándose cuenta de la realidad.

-esto…¡es pintura!- exclamo sorprendido.

-¿pintura?- pregunto ella que luego reacciono y se sentó algo rápido frotándose un brazo -de hecho ahora que me doy cuenta, en realidad no me duele casi nada- entonces miro la pintura -¿pero porque hay pintura fresca aquí?-  en ese momento de los escombros escucharon la voz de quien parecía ser un niño pequeño, al mirar en direcion de donde venia esa voz,  vieron a la niña que estaba hecha pedazos, no era más que una muñeca o títere de algún tipo, y de los restos del techo salió un Axew con algunos rasguños tras la caída.

-auch que dolor- dijo este mientras se frotaba la cabeza, sin embargo un terrible presentimiento recorrió su cuerpo en forma de un escalofrío que lo llevo a mirar hacia arriba, con terror vio a una Mitzuki y a un Satoru mirándolo con los brazos cruzados, los ojos cubiertos por una sombra negra, además de un una aura que despedía una rabia casi absoluta.

En el sector de pediatría del hospital, lleno de utilería fantasmal y de grabadoras con etiquetas que decían "voces paranormales", se encontraban discutiendo una Chikorita junto con un Sableye.

-¡te digo que es inútil! quizás podamos espantar a la chica guardián pero el otro no se asusta con nada! ¡oh es muy idiota como para entender o es un demonio!- decía la Chikorita preocupada.

-solo debemos tratar un poco más, quizás solo se hace el valiente para impresionar a la chica y en verdad esta temblando de miedo por dentro, después de todo son humanos, se deberían de asustar con facilidad- decía el Sableye convencido de que Satoru podía ser asustado,  sin embargo su discusión fue interrumpida por el Zangoose que los lideraba.

-el tiene razón, hemos llegado demasiado lejos como para abandonar ahora, vinimos al mundo humano con un propósito ¡crear la casa del miedo mas aterradora del mundo! pronto comenzaremos a cobrar a los que quieran venir a ver a los humanos asustarse ¡no podemos fallar ahora!- les dijo Zangoose de forma casi inspiradora, haciendo que ambos le aplaudieran y lo ovacionaban un poco.

Mientras tanto Axew se encontraba sentado y atado en medio de una habitación mientras Mitzuki y Satoru se preparaban para interrogarlo.

-es raro, nunca había visto un pokemon así ¿es un pokemon tipo lagarto?- se preguntaba Mitzuki.

-¡soy tipo dragón!- digo Axew bastante ofendido.

-no te alagues a ti mismo- respondió Satoru antes de darle al Axew un fuerte coscorrón en la cabeza sacándole un chichón antes de comenzar a interrogarlo -muy bien enano responde ¿Qué demonios haces aquí y por qué asustas a la gente?-

-¡no pienso decirle nada a un tipo tan tonto como…!- le grito Axew justo cuando Satoru le dio otro fuerte coscorrón sacándole otro chichón.

-¡Satoru no seas tan duro, es solo un niño!- lo regaño Mitzuki haciendo que Satoru cruzara los brazos mirando a otro lado, así ella se acerco al Axew y amablemente con una sonrisa le pregunto - muy bien pequeño ¿nos puedes decir porque estás aquí?-

-no te diré nada, fea- respondió Axew mirando a otro lado eh inflando sus mejillas, lo último que dijo fue lo que hiso que Mitzuki pusiera una cara cómica de rabia mientras un aura de rabia intensa en forma de fuego la rodeo por unos instantes, sin embargo volvió a la normalidad casi de inmediato cuando seriamente dijo al aire.

-Satoru, te dejo el resto-

-sin problemas- respondió él con una cara seria pero muy aterradora mientras un aura negra lo rodeaba y hacia tronar sus nudillos haciendo que Axew se pusiera azul del miedo.

Poco después en el sector de pediatría, Zangoose y sus secuaces se encontraban comiendo cuando la puerta principal se abrió haciéndoles creer que se trataba de Axew que había vuelto de darle un susto a los guardianes.

-hasta que por fin llegaste ¿Por qué tardaste…?- decía Zangoose mientras tomaba algo de té pero al dar un sorbo y ver a Satoru y Mitzuki parados allí lo asusto tanto que escupió todo el té que tenía en la boca.

-¡así que ustedes son los responsables de todo lo que pasaba en el hospital!- dijo Mitzuki haciendo uso de su autoridad de guardiana.

-¡¿Cómo supieron que estábamos aquí?!- grito Sableye levantándose en posición de combate junto a Chikorita.

-su amigo nos lo dijo todo- dijo Satoru levantando con una mano a Axew quien seguía atado además de muy golpeado por la forma drástica de interrogar de Satoru.

-lo siento chicos…- murmuro el golpeado Axew.

-¡oh no!- exclamo Chikorita muy preocupada al ver a su amigo en tan lamentable estado.

-¡tranquilízate, seguimos siendo más que ellos!- le grito Zangoose quien también se había incorporado en posición de pelea -¡vinimos a este mundo para crear la máxima casa de terror, y no dejare que los guardianes echen a perder mi…!- continuo gritando cuando de sorpresa el pie de Satoru se hundió en su rostro de una fuerte patada voladora, haciendo que Zangoose callera al suelo con Satoru parado junto a él diciendo.

-ya cierra la boca idiota-

-¡jefe!- exclamo Sableye cuando corrió a atacar a Satoru gritándole -¡ni creas que te dejare salirte con la tuya…!- sin embargo se dio de cara contra el mango de la katana de Satoru quien la había puesto allí a propósito haciendo que Sableye cayera de lleno al suelo.

-¡chicos!- grito Chikorita pero antes de ir a ayudarlos quedo de piedra al sentir el gran shuriken de Mitzuki posado en su cuello.

-yo que tu no haría nada tonto- dijo Mitzuki con mucha confianza.

Poco después afuera del hospital, los cuatro pokemon responsables de los sustos en el hospital estaban atados juntos espalda con espalda aun atontados, menos Chikorita, mientras que Satoru y Mitzuki quienes volvieron a su forma humana con Kaede y Kevin al lado de ellos en lo que finalmente llego Rayquaza a la escena a quien le explicaron todo lo ocurrido.

-¡vaya! así que fueron estos cuatro los responsables de los sustos en este hospital- dijo alegremente Rayquaza mientras se abanicaba con su abanico.

-gracias por responder tan rápido a mi llamada Rayquaza-sama- dijo Mitzuki.

-me sorprende que tenga un teléfono celular y que sepa usarlo, Rayquaza-san- le dijo Satoru sorprendido por lo bien adaptado que Rayquaza estaba al mundo humano.

-hehehe, bueno no sería un buen dios protector si no estoy al corriente con las nuevas cosas que  van surgiendo- le respondió él aun abanicándose antes de ver nuevamente al cuarteto atado en el suelo -me encargare de devolverlos de vuelta al mundo superior, así que pueden estar tranquilos-

-gracias Rayquaza-sama- dijo Mitzuki justo antes de estirarse algo cansada tras los eventos de la noche -esta noche fue más agotadora de lo que pensé-

- me decepciono un poco que todo allí resultara ser falso- dijo Kevin con las manos tras la cabeza en lo que suspiro también cansado -aunque debo admitir que hicieron un buen trabajo en hacer el lugar tan aterrador-

-es cierto, me dio mucho miedo, en especial la señora de la ventana antes que entráramos- dijo Kaede algo aliviada de que esa agitada noche llegara a su fin cuando Chikorita los miro preguntando.

-¿señora?-

-sí, la señora que nos estuvo viendo desde una ventana, hasta yo admito que se veía muy real- dijo Satoru con las manos en sus bolsillos pero lo que respondió Chikorita fue lo que coronaria la noche.

-disculpen…pero la señora no es obra nuestra, de hecho las noches anteriores a iniciar los sustos vimos a esa señora-

-¿q…que cosa dijiste?- pregunto sorprendida Mitzuki a lo que Chikorita respondió.

-creímos que era una humana que vivía en el hospital así que apenas le prestábamos atención, pero luego un día se me quedo mirando sonriendo, pensé que ella podía vernos, lo curioso es que jamás pude verle las piernas- aquello ultimo fue la gota que derramo el vaso pues aunque Satoru solo estaba sorprendido, Kaede Mitzuki y Kevin estaban totalmente aterrorizados, tanto que Kaede se desmayo allí mismo y Mitzuki salió huyendo del lugar junto a Kevin.

Al rato después Kaede despertó dándose cuenta que Satoru la estaba cargando a su espalda mientras caminaba de vuelta a casa.

-hasta que al fin despertaste- le dijo él con una pequeña sonrisa en su rostro.

-¿q…que fue lo que paso?- le pregunto ella aun medio atontada.

-te desmayaste, tranquila ya estamos lejos del hospital, nos vamos a casa- le dijo Satoru en un tono un poco más suave de lo que el suele tener, al ver que el trataba de calmarla y consolarla un poco, no pudo evitar sonreír mientras lo miraba cálidamente diciéndole.

-gracias Satoru-kun…perdón por causarte molestias…-

-tranquila, la única molesta que tuve fue el haberte llevado allí, pero al final casi todo fue falso, al menos Mitzuki dejara de tratar de asustarme- le respondió él un poco confiado de lo que decía.

-pero Satoru-kun…en verdad tuviste miedo- dijo Kaede lo que de inmediato llamo la atención de Satoru que le pregunto bruscamente.

-¿de qué estás hablando? ninguno de esos trucos baratos me asusto-

-lo sé, pero cuando Mitzuki-sama cayo, pude sentir tu miedo al pensar que estaba lastimada- respondió Kaede con una pequeña sonrisa en su rostro haciendo que Satoru se sonrojara algo enojado volviendo a mirar al frente diciendo.

-no le vayas a contar a Mitzuki de eso ¿de acuerdo?- finalmente Kaede rio un poco y abrazándose a Satoru respondió.

-lo prometo-

Continuara…